La Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid, AJUPAREVA, con motivo de la celebración mañana, 15 de mayo, del Día Internacional de la Familia, recuerda la importancia de la intervención familiar como una parte fundamental del tratamiento de los ludópatas y adictos a la tecnología.
La familia se ve muy afectada cuando uno de sus miembros padece cualquiera de estas adicciones. El adicto al juego de azar, ya sea en su versión presencial u online, no lo es por gusto, no es un vicioso, ni un derrochador, ni un sinvergüenza. Lo mismo sucede con los adictos a las tecnologías (juegos, móviles, consolas, tablet, …) son enfermos y como ocurre en la mayoría de las enfermedades no afecta sólo al que la padece sino que en este caso es la familia la que sufre desde el inicio las consecuencias negativas.
La psicóloga de la entidad vallisoletana, Sandra Cuevas, asegura que en su tratamiento de rehabilitación no sólo se trabaja al lado del adicto, sino también al lado de la familia “ayudándoles a entender en qué consiste la enfermedad, enseñándoles nuevas estrategias de afrontamiento que les permitan mejorar la dinámica familiar dañada y aconsejándoles para la modificación de determinados aspectos y rutinas familiares que pudieran incitar al adicto a una recaída”, ha explicado Cuevas.
“Comprendemos y acompañamos a la familia durante todo el proceso de rehabilitación. Interiorizamos su dolor ante un hecho que, en muchos casos, no esperaban y que les ha generado emociones tan negativas como la decepción, desorientación, frustración, rabia, impotencia, ansiedad o tristeza” comenta Sandra Cuevas, quién asegura que es importante que la familia exprese este tipo de sentimientos tanto en las terapias, en las que se van a ver reflejados en sus compañeros y van a recibir su aliento y su confianza como en el propio núcleo de convivencia.
A medida que el enfermo avanza en su rehabilitación se observa como es la familia la que percibe y disfruta de esos primeros cambios sustituyendo la irritabilidad por la ternura, el miedo por la confianza, o la tristeza por serenidad y satisfacción. De este modo, las consecuencias positivas van protagonizando la nueva dinámica familiar.
Desde hace 31 años, en AJUPAREVA han tratado a 2783 adictos acompañados en la mayoría de sus casos por sus familiares. Es por ello que “queremos agradecer a las familias, que han confiado en AJUPAREVA, su trabajo en la rehabilitación del adicto, su apoyo al resto de los miembros del grupo y su comprensión y empatía en los duros momentos que sufren aquellas familias que se van incorporando día a día en la asociación” finaliza la psicóloga de la entidad.