Los establecimientos de juego están expandiéndose en Valladolid a un ritmo muy acelerado en el último lustro. En la ciudad vallisoletana hay 43 locales de apuestas, de los cuales la mitad se han abierto en los últimos dos años, donde se ha producido un incremento exponencial de jugadores jóvenes.
La mayoría son franquicias que abren sus puertas a tres grandes empresas: Codere, Luckia y Kirolbet. Todas ellas tienen miles de máquinas de juego por todo el país, sobre todo en barrios con una mayor tasa de desempleo.
Las casas de apuestas escogen a los barrios con rentas más bajas por dos motivos: “el precio del local y el estudio de mercado. Cuantas más personas en paro haya, más posibilidades hay que acudan al local para conseguir dinero más fácilmente”, según explica Ángel Aranzana, presidente de la Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid (Ajupareva).
Seguir leyendo el artículo de TRIBUNA DE VALLADOLID, aquí.