Con motivo del I FORO INTERNACIONAL ADICCIONES FECYLJAR: JUEGO Y TIC, entrevistamos a uno de sus ponentes, a Débora Blanca, que analizará la “Covid y futuro, ¿cómo será el perfil del nuevo ludópata?” ¡Nos adentramos en sus pensamientos y opiniones en esta entrevista que llega desde Argentina!
¿Cuáles han sido los efectos a corto plazo del confinamiento?
Después del confinamiento hubo personas que en realidad vieron agravada su adicción. No pudieron jugar durante ese confinamiento porque en Argentina aún el juego presencial es mayoritario.
Pero me parece muy importante señalar que hay que diferenciar el efecto que tuvo el confinamiento en adictos que estaban en tratamiento previo y aquellos que no estaban en tratamiento. Los primeros, ya estaban trabajando y elaborando ciertas cuestiones que los llevan a dañarse. Pudieron estar mucho más fuertes para soportar esta situación. Estaban mejor parados. Estaban mejorando los vínculos con las familias. Así que en realidad esas personas con las salas de juego cerradas estaban más aliviadas.
Distinto es aquellos que no estaban en tratamiento. Para esas personas fue muy tremendo soportar la abstinencia sumado con el miedo a morirse, a contagiarse, a estar deprimido… todo lo que subyace a la adicción estaba mucho más detonado.
Estas personas sin tratamiento en cuanto abrieron las salas de juego estuvieron allí, salvo personas que quedaron más asustadas o personas que lograron una abstinencia con las salas cerradas, aunque no estuvieran en tratamiento.
Me parece hay que tres factores fundamentales para que alguien haya vuelto a jugar tras la apertura de las salas de juego: el primero es si son pacientes de terapeutas o no. Otro es la familia, el entorno del adicto es fundamental. Y finalmente el cuadro psicopatológico.
¿Y los efectos a largo plazo?
Lo que no hay duda es que la pandemia va a dejar marcas. Es de ese tipo de traumas que ocurren en ciertos momentos de la historia de la humanidad. Lo que tenemos que pensar los profesionales de la salud mental es qué podemos hacer para seguir informando, concienciando, haciendo prevención de estos efectos.
Depresión, miedo, angustia, ansiedad, … pero es muy importante saber lo que podemos hacer y saber cómo podemos orientarlo para decírselo a nuestros políticos y a la industria del juego.
Yo llevo investigando un caso curioso en las salas de juego aquí en Argentina. Los adictos que acuden a jugar pasan menos tiempo porque no se sienten cómodos con la mascarilla, o por la prohibición de fumar… hacen que jueguen menos. Eso sería muy interesante. Que la industria del juego pudiera tomarlo para que algunas cuestiones que hoy se hacen por tema sanitario, a ver si se pudiera lograr que algo de esto quede instaurado…
Hay que promover la salud y visibilidad estas problemáticas.
Emociones negativas parece que ahora más que nunca salen a flote. La depresión, ansiedad, tristeza, angustia, soledad… ¿qué nos pasa?
Todas estas emociones están a la orden del día. La pandemia trajo todo lo peor en lo emocional. En todos. Muchas personas se enfermaron por la Covid, pero en los efectos para nuestra salud mental fue para todos. Afectó a todos. Algunos lo pudieron soportar mejor y otros mucho peor, y siguen sufriendo mucho.
Las personas que tenían cierto equilibrio y que estaba satisfecha y contenta con su vida y vínculos, previo Covid, lo está soportando más o menos bien.
Pero las personas que no estaban bien, que estaban deprimidas, con un exceso de ansiedad, insatisfechas, solas… su situación se ha incrementado.
Una de las cuestiones que más enojo causa es no poder vislumbrar un futuro claro. No poder armar agendas, no poder ver a nuestros seres queridos.
Cuando estas emociones negativas exceden y rompen ciertos diques, tiene que pedir ayuda terapéutica, por eso hablo de promoción de la salud y de promover la palabra.
¿Cómo definirías el nuevo perfil del ludópata?
Apunta más bien a un público joven, con educación, con un nivel económico estable y ustedes tienen mucho más recorrido en el juego online. En Argentina acaba de empezar ahora. Pero efectivamente, eso que ya pasa en España es en lo que se va a profundizar lamentablemente.
Seguirá habiendo gente mayor que juega físicamente pero creo que todo lo que es presencial va a mermar, efecto de la pandemia, desde luego. Y ofrecerán sustitutos de manera virtual y habrá personas que tomen eso, y otras que no.